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| Un niño solo en la selva con animales que hablan y cantan, ¿qué puede salir mal? |
El remake de películas llevamos sufriendolo durante bastante tiempo, ¿por qué?, porque ¿a quién le gusta ver una obra maestra destruyendose poco a poco durante 120 minutos?. A mi no, desde luego.
El caso es que en el momento en el que oí que Jon Favreau se iba a encargar de dirigir la película tenía claro que tenía que verla, sí o sí. Y yo fui a verla por voluntad propia, y no pondré la excusa de la hermana pequeña...o la hija...la sobrina...
Favreau es un director al que, personalmente, me gusta mucho. Se encargó de Zathura, y aunque no obtuvo muy buenas críticas, es de esas películas que guardas un buen recuerdo de ellas por lo pequeño que la vistes o cualquier otro motivo. Y desde la poco reconocida, pero exquisita #Chef (de la que me gustaría hablar en otra ocasión) he empezado a seguirlo.
Cuando oímos "remake" lo que se nos viene a la cabeza es una película de hace unos años renovada, es decir, con un guión actualizado, nuevos actores con mejor caracterización, y el uso de las nuevas tecnologías... pero esto no es así. Cuando coges una buena película de hace unos años y solo le pones unos actores más jovenes, un guión "renovado" cortando el antiguo guión por la mitad, y el uso de las nuevas tecnologías poniendo "lucecitas", te sale una abominación como The Amazing Spiderman, espera, creo que voy a vomitar...
En este caso Favreau sabe sacarle brillo a la tecnología creando un ambiente "virtual" en el que nada es real menos un niño. Durante los primeros 20 minutos te encuentras con la boca abierta acordándote de la ultima vez que una película burlaba la realidad de aquella manera.
La aventura se podía oler cuando Mowgli partía para reunirse con los de su especie y empezaba a sonar la sobresaliente banda sonora. Es conveniente destacar como el director logra sorprenderte una y otra vez más cuando crees que no lo volvería hacer, así me sentía mientras presenciaba la persecución por las ruinas del Rey Louie.
Finalmente me gustaría destacar como ha conseguido que las canciones por las que se recuerda a la original sonasen sin que te diesen la sensación que ahora una película de aventura y ciencia ficción se habría convertido en un musical, como sentías que esa canción era necesaria en ese justo momento.
No obstante, no olvidemos que estamos hablando de Disney, y que sus clichés los acompañan a donde quiera que la Gigante Productora vaya, como los típicos la amistad es lo más importante, juntos todo se puede lograr, final feliz...bla...bla...bla... está todo eso ya muy quemado.
En definitiva:
#MiniCritica El libro de la selva es un regalo para los ojos que además hace honra al clásico. No obstante sigue con los clichés de Disney.— Cine Preguntas (@CinePreguntas) 29 de abril de 2016
Nota: 8/10
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